El Ayuntamiento de Hospitalet (Barcelona) ha aprobado el pasado 25 de febrero una resolución en defensa de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán gracias a los votos de PSC, CiU e ICV-EUiA, mientras que PP y PxC se han opuesto.
La moción, promovida por CiU e ICV-EUiA en base a un texto elaborado por la entidad independentista Òminum Cultural, asegura que la inmersión obligatoria es «un eje vertebrador de cohesión social»; pide a todos los centros del municipio que «no realicen ningún cambio» en ese modelo -a pesar de las múltiples sentencias de los tribunales que así lo ordenan-, e insta al Ayuntamiento y a todos los colegios y asociaciones de padres a adherirse a la plataforma Som Escola, una de las más beligerantes en contra del bilingüismo escolar.
Los representantes de los partidos que han apoyado la iniciativa han apelado a que la inmersión es «un modelo de éxito». Por parte del PSC, el concejal de Cultura, Jaume Graells, ha argumentado para defender su apoyo a la moción que las pruebas PISA demuestran que el nivel de conocimiento del castellano de los alumnos catalanes es similar o superior al de los alumnos del resto de España, pese a que el propio ex responsable de PISA en Cataluña desmintió hace casi dos años este planteamiento.
La concejal de CiU Anabel Clar ha ido más allá y ha asegurado que «los propios padres castellanohablantes nos están pidiendo que no desfallezcamos» en la defensa de la inmersión lingüística obligatoria.
Protesta de la AEB local durante el pleno
Durante el debate, que ha durado poco más de 15 minutos, un grupo de miembros de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) de Hospitalet ha expresado su rechazo a la moción mostrando pancartas a favor de una educación en catalán y castellano -además de en inglés-.
La AEB de Hospitalet también ha presentado un escrito al Ayuntamiento en el que advierten de que el modelo de inmersión obligatoria que aplican la mayoría de los colegios es «ilegal», tal y como han determinado los tribunales; e instan a que se implemente un modelo trilingüe, que incluya el inglés además de un «bilingüismo equilibrado» entre catalán y castellano.